Quisiera que esto dure...

Julio Acuña, entrenador del sorprendente líder del Torneo Clausura, se refirió al inmejorable momento de Tacuarembó en este certamen, donde acumula tres victorias en igual cantidad de presentaciones con seis goles a favor y apenas uno en contra.

Milagro no, trabajo sí

Consultado por "el milagro" de un equipo que logró en tres fechas casi el doble del puntaje del Apertura (sólo cinco unidades), el técnico aseguró al programa Las Voces del Fútbol de 1410 AM Libre que "no hablaría de milagro sino de trabajo. Los jugadores de fútbol son los que hacen grandes a las instituciones, y con ellos apostamos a un grupo fuerte. Vinimos, hablamos con la gente, jugadores y dirigentes, analizamos los errores cometidos y trajimos gente con experiencia".

"Conocemos nuestras limitaciones, que son muchas, y sabemos que para ganar un partido tenemos que esforzarnos mucho y ojalá lleguemos a la última fecha con la ilusión de salvarnos del descenso", agregó .

Acuña y su cuerpo técnico agarraron un fierro caliente, pero admite que "nos ha tocado varias veces bailar con esta señorita, y cuando nos dieron la posibilidad de venir, recalcamos que ya nos tocó pasar por situaciones así en Cerro, Rocha, Cerrito. En Cerro lamentablemente descendimos porque nos sacaron seis puntos por un hecho lamentable, pero creo que tenemos la experiencia necesaria para trabajar en estas situaciones".

"Hoy me llamó un colega y me preguntó cuál era la receta. Le dije que si la tuviera, haría más plata que con la de la Coca Cola. No la hay. Hay que hacer un buen grupo, tirar todos para el mismo lado y jugar cada apartido como si fuera el último", analizó el DT.

La tierra de Gardel. Y del fútbol

Acuña consideró que Tacuarembó es "una ciudad muy futbolera. Estamos continuamente hablando con la prensa acá, con la gente en la calle, y siempre recalcamos lo mismo. Somos un equipito que tiene que trabajar mucho".

Una de las cosas que resalta el entrenador después del partido ante Wanderers, más allá de la victoria, es "la actitud del equipo. El otro día la gente alentó hasta último momento porque vio esa actitud. Esos dos goles fueron festejados como si hubiéramos salido campeones. Había cerca de 5000 personas en la tribuna".

"Tacuarembó, perdiendo, llevaba 2000 personas al Goyenola. Es un pueblo que respira fútbol, y la alegría que ves en la tribuna cuando termina el partido es algo que no tiene precio", añadió

Ahora, además de los resultados, lo acompaña un horario mucho más seductor para la época del año. "Jugando a las cinco de la tarde tendríamos una ventaja por la cancha, que desgasta y come mucha pierna al rival, y por el clima, porque acá estamos acostumbrados. Pero la directiva apostó por la gente al darle un espectáculo a una hora agradable. Los sábados de noche está jugando la selección local y nosotros", explicó.

Claro que esa gente y su ansiedad a veces juegan en contra, y así lo reconoció el propio Acuña, ya que "la gente acá nos lleva a atacar. Cuando Wanderers se quedó con 10 a los dos minutos, querían ganar el partido a los 15, y nosotros sabemos que no somos un equipo que juegue un fútbol extraordinario. Tenemos que esperar nuestra posibilidad, y en el segundo tiempo cambiamos la forma de jugar, tuvimos paciencia para buscarlo y lo dimos vuelta con dos goles que nos permitieron llevarnos tres puntos muy trabajados contra un rival que fue superior a nosotros".

A la hora de armar el plantel, la tarea no era sencilla, ya que había un equipo golpeado que sólo había cosechado cinco puntos en 15 fecha. "Vi jugadores con muy buen pie, y coincidimos con los dirigentes en que faltaban hombres con experiencia. Cuando nos nombraron a Héctor Vázquez y Amaranto Abascal enseguida dijimos que sí, porque están identificados acá.

"Tenemos a Javier Irazún (arquero proveniente de Fénix), que había andado muy bien y con poca posibilidad de jugar en los equipos que estuvo, Vázquez atrás, Amaranto en el medio y Aldo Díaz arriba, que lo conocía de jugar en contra y es una gran persona y mejor profesional", dijo.

Por último, ante los resultados sorpresivos que se han venido dando, bromeó con que "en el fútbol uruguayo es más fácil acertar el 5 de Oro que meter todos los resultados de una fecha del Clausura", y además se autodefinió como un admirador de Ramón Díaz.

"El Pelado siempre dice que él no precisa tres meses para armar un equipo, y es cierto. Lo difícil es mantener un nivel. Hoy a nosotros ya nos ven distinto. Ya no nos miran como el último, al que le tiraban la camiseta en la cancha y le ganaban. Nos van a mirar diferente, pero siempre son los jugadores los que marcan la campaña, más allá de lo que hagamos los técnicos", finalizó.

Fuente: Montevideo Portal